Que interesante ver el impacto de las crisis de 2009 en todas las industrias. La relojería no podía ser la excepción, hay marcas que sencillamente no soportaron los embates de dicho fenómeno. Algunas porque eran productos realizados como proyectos emocionales, llenos de marketing y soberbia de la industria, algunas con historia por decisiones financieras. Los espectaculares crecimientos de dos dígitos durante los últimos 5 años alentaban a cualquier emprendedor a crear “relojes”. Aunado al exceso de oferta de manufacturas, y las excentricidades que el mercado aceptaba, donde había piezas en donde leer la hora era sencillamente imposible. Recuerdo que leí un reportaje en la importante revista de mi gran amigo Carlos Alonso “Tiempo de relojes” con el título, “ Y quien va a arreglar nuestros juguetes”, que hablaba de la complejidad de reparar uno de estos extravagantes mecanismos, no mencionare ninguno para no hablar mal de ninguna casa relojera, pero sabemos que en algunos años puede ser que el realizarle un simple servicio sea casi imposible.
Veamos el caso de BNB, una manufactura dedicada a la realización de altas complicaciones y que quedo literalmente en la ruina. BNB fue absorbida por Hublot (excelente visión de Biver), con la intención de fortalecer su marca, y el CEO Mattias Buttet termino como jefe de producto en Hublot.
Pero una de las firmas que me llama particularmente la atención, excéntrica pero con valores es Gerald Genta. Esta firma parte de Grupo Bvlgari fue absorbida por la marca literalmente. Ahora algunos relojes Bvlgari llevan el distintivo de Gerald Genta en la carátula y portan sus mecanismos. Con la visión de minimizar costos, y fortalecer a Bvlgari que pasa por un periodo difícil, el grupo le quito la autonomía a esta gran marca, déjenme platicarles un poco de ella.
El nombre de Gerarld Genta es tomado del que probablemente es el diseñador de relojes más importante en los últimos 50 años. Quizás este nombre no les diga mucho, pero que tal si mencionamos algunas de sus creaciones como el Royal Oak de Audermars Piguet, o el Constellation de Omega, y porque no hablar del gran Nautilus de Patek.
Una marca diferente dedicada a relojes que podrían catalogarse excéntricos con tan solo mirar sus carátulas y pensar en la función “Retrogrado”, como básico, y como especialidad la “Gran Sonería”, aún más complejo que un Tourbillon.
Es impredecible no mencionar de la serie de Mickey que es tan afamada y en su momento fue un icono. Hoy en día son de colección. Aquel que usa un Genta se define como una persona diferente, casual, y amante de las grandes complicaciones.
Hasta 2009 que la firma cumplió 40 años producía alrededor de 10,000 piezas anuales e intentaba convertirse en una marca de alta relojería con un toque de dinamismo, pasión por los colores, provocativa y expresiva en su juego de imagen, pero esto no le fue suficiente, la crisis la supero. Así que la próxima vez que vean un Genta por ahí (que no es muy seguido), apasiónense por el sabor de uno de los mejores diseñadores de GuardaTiempos de este siglo, y una de las firmas que quedarán para la posteridad.
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