Tan solo pensar en simplificar una palabra, con uno de las más importantes significados dentro de una democracia, “Quórum”, es el número de asistentes requerido para poder realizar una asamblea y adoptar una decisión valida, con esa idea nació en 1955 Corum.
Me llama muchísimo la atención que esta marca ha logrado dentro de sus filas un “Quórum” de personajes, y piezas sencillamente increíbles, tanto que es completamente valido que una marca con 55 años de existencia sea hoy una marca tan arraigada en la industria.
Comencemos por hablar de René Bannwart que le dio vida a la marca, y a su emblema; una llave puesta hacia el cielo que simboliza el “misterio de descubrir, y el enigma de resolver”, dicho por el mismo, y esto marco también la visión dentro del desarrollo de producto.
Y como olvidar el paso de Severin Wunderman, que sencillamente adopto esta visión como propia. Seguramente recuerdan el éxito de los relojes Gucci en los años 80’s, Wunderman fue el responsable de lograrlo. Llevo a Gucci a una facturación de 550 millones de dólares tan solo en relojes, y comenzar con una idea que hoy todas las marcas de lujo han adoptado, mantener una distribución estrecha para preservar la imagen de la misma, demostró que sería uno de los percusores modernos de la industria de lujo.
Wumderman dejo Gucci en 1998 debido al diagnostico de cáncer y comenzó una lucha constante con su enfermedad, sin embargo para un hombre que de niño sobrevivió al Holocausto en su ciudad natal en Bruselas, esto sería sencillamente tomado como un reto más, y en el 2000 compra la mayoría de acciones de Corum, e impone nuevamente un ritmo en la industria.
Cuando Severin tomo Corum a principio de siglo la marca facturaba 30 millones de CHF, al final de 2007 la cifra era de 200 millones de CHF.
Es precisamente en 2007 cuando Severin determina dejar el mando a manos de Antonio Calce, debido a su lucha contra el cáncer que terminaría el siguiente año.
Antonio Calce completa el Quórum de personajes que mantiene a esta casa en lo alto de la industria, el necesario para hacerla “valida”.
René puso la visión, Severin agrego el marketing, y Antonio la fortaleza del producto en el momento más decisivo. Su formación viene desde 1994 donde en Richemont fue el responsable del despacho técnico de Piaget, con lo que logro que en 1997 fuera nombrado Director de desarrollo de producto para Piaget y Panerai, sencillamente las dos marcas del alto segmento para este grupo. A principio de siglo es nombrado CEO de Panerai y hace de la marca lo que hoy sabemos que es, indiscutiblemente la marca de alto segmento, y desarrollo de producto más importante para Richemont.
Es en 2005 donde Wunderman lo invita a participar en Corum, con la visión de re-organizar la marca, tanto a nivel de producto como ejecutivo, y esto le vale ser nombrado CEO en 2007 y presidente de la marca en 2009 retomando el control de Corum USA LLC.
Corum al día de hoy mantiene un Quórum de productos de suma importancia, sus asistentes a la “asamblea” de productos están completos y le brindan una validez extraordinaria.
Tan solo mencionar el tan vanagloriado Golden Bridge que cumple 30 años con su imponente mecanismo único de forma horizontal, o que me dicen del Admirals Cup GuardaTiempos que marca una referencia en los amantes de los océanos y que cumple así mismo 50 años. Y no olvidar el famoso Romvlvs como el primer reloj con las horas marcadas en el bisel.
En 2010 con la celebración de dos de sus grandes piezas han sido presentados dos hermosas creaciones donde conservan la visión de René, el impulso de Wunderman y el buen gusto de Calce, me refiero al Ti-Bridge que a diferencia del Golden Bridge el mecanismo está provisto de forma vertical, y el Deep Hull, donde por primera vez el Admirals Cup es una pieza de inmersión. Les invito a portar en la muñeca cualquiera de estas dos piezas, donde en la primera se percibe la perfecta ergonomía en la muñeca y el misticismo del mecanismo, y por otra parte en el Deep Hull la imponente estructura de una pieza de alta resistencia.
Corum está de regreso.
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